dimarts, 30 de novembre del 2010

¿Porque nos reímos?

La felicidad se asocia a llevarse bien con uno mismo y con el entorno. Para ello importan, sobre todo, el sentido de la vida y las relaciones con los demás. Si uno puede reírse de los impedimentos para ser feliz, es que los puede superar.

La risa se produce por la percepción de algo incongruente, ilógico, imprevisible. El humor consta de un componente cognitivo y otro emocional: para poder reírse, primero hay que entender el chiste y después, uno puede reírse mas o menos, según la intensidad de la emoción.
En entender el chiste domina el hemisferio izquierdo del cerebro mientras estructuramos el contexto de la historia. Al buscar la perspectiva desde la que la gracia del chiste armoniza con el resto de la historia, el hemisferio derecho proporciona capacidades creativas que permiten advertir la paradoja. Reímos gracias a una flexibilidad mental, por la que pasamos de una situación lógica a otra absurda. 
La emoción de lo divertido o gracioso activa, por la secreción de la molécula de dopamina, conocida como hormona de la felicidad, en las zonas cerebrales donde se interpreta y terminan por provocar la risa.

Richard Wiseman organizó su Laboratorio de la Risa en Internet. Por una parte, el público introducía su chiste favorito. Por otra, los visitantes registraban datos personales de referencia general y calificaban cuán divertidos encontraban los chistes seleccionados aleatoriamente.

Los mejores chistes son los juegos de palabras. Entre los primeros del ranking figura éste, con un margen de aceptación del 25% al 35%: una profesora quiere descargar su mal humor en la clase y, con tono destemplado, dice: “Todos los que crean que son tontos que se levanten”.
Tras unos segundos, se levanta sólo un niño, muy despacio. La profesora le dice: “Así que crees que eres tonto”. El chico responde: “No, pero no puedo soportar que usted sea la única que esté de pie”.

Los chistes más reídos suelen caracterizarse por provocar en el lector un sentimiento de superioridad. Reírse ironizando con la idiosincrasia de un pueblo, un estilo de vida... permite relajar las tensiones de uno mismo y percibir que la propia situación puede no ser trágica.


En cualquier caso, la risa y el buen humor son saludables. Según Wiseman, “las personas que contrarrestan el estrés con el humor tienen un sistema inmunitario sano, sufren un 40% menos de infartos de miocardio o apoplejías, tienen menos dolores en los tratamientos dentales y viven cuatro años y medio más”. La risa hace segregar adrenalina que relaja la tensión. Sentimientos negativos prolongados producen agotamiento y perjudican al organismo. Por eso, los científicos recomiendan reírse 15 minutos al día, como mínimo.

Este articulo fue escrito en mayo de 2010 en un periódico de Navarra , por Natalia López Moratall y Enrique Suerio.

4 comentaris:

abel málaga ha dit...

Como muy bien has dicho reirse hace secargar adrenalina, esta después de relajarnos será la causnte de el relax generado por todo el cuerpo, no solo destresa el cerbro sino todos los músculos

AnaYahia ha dit...

Me parece muy interesante tu post, ya que este es un tema importante y del cual no se suele hablar con frecuencia.
La gente no es consciente de que sonriendo, como tú bien dices, se pueden superar malos momentos.
Además, recientes investigaciones en orangutanes sugieren que los mismos son capaces de reirse, con lo cual la risa sería de origen evolutivo y genético.
¡¡Buen trabajo, Ainhoa:)!!

Regina Oceanía ha dit...

No sabía que pasaban tantas cosas en mi cerebro antes de reírme! Con lo sencillo y espontáneo que es... Qué interesante, así que a reír todo el mundo!

Rafa Mollà ha dit...

Queda clar que hem de prendre's la vida amb humor, no?