diumenge, 21 de novembre del 2010

Péptidos para disminuir la hipertensión

He podido leer en un artículo que un grupo de investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid han estudiado la capacidad vasodilatadora de péptidos obtenidos tras la hidrólisi enzimática de proteinas de la clara de huevo. Estos han conseguido demostrar que  pueden ser utilizados para el tratamiento de la hipertensión arterial. Hace tiempo que se sabe que algunos péptidos incluidos en la secuencia de determinadas proteínas alimentarias pueden actuar modulando algunos procesos fisiológicos, dando lugar a nuevas aplicaciones terapéuticas para la prevención o el tratamiento de enfermedades crónicas.
Ahora con el reciente estudio de la Universidad Autónoma de Madrid se puede intentar dar tratamiento a la hipertensión arterial. Esta es una enfermedad crónica caracterizada por un incremento continuo de la presión sanguinea en las arterias. El reciente trabajo de la Universidad Autónoma de Madrid consistía en investigar el efecto de varios péptidos obtenidos tras hidrólisi de las proteinas de clara de huevo sobre la función vascular en arterias de resistencia. Así se pudo establecer una relación entre los aminoácidos en la secuencia del péptido y el efecto vascular.
El resultado de esta investigación fue que los péptidos estudiados producían una relajación de hasta un 70% en las arterias. Esta investigación es un gran avance para poder tratar en un futuro, uno de los problemas que se considera uno de los mayores factores de riesgo cardiovascular. Aquí os dejo un video sobre los polisacáridos para que os enteréis un poco más sobre este tema.

2 comentaris:

Inés Torán Gascón ha dit...

Creo que es muy interesante el estudio realizado por la Univesidad Autónoma de Madrid, que ha citado Pablo. Pienso que se deberían llevar a cabo más investigaciones de este tipo, para determinar si algunas de las biomoléculas que se encuantran en otros alimentos tan simples como en este caso, el huevo, también pueden solucionar otros problemas, porque son objetos de estudio relativamente baratos, y aunque la investigación en sí implica una cierta inversión, no es lo mismo que el objeto de estudio tenga un gran coste ecomómico o que no lo tenga, puesto que si no lo tiene se puede investigar más sin miedo a dañar la muestra, pues si se daña se puede comprar otra perfectamente.

Rafa Mollà ha dit...

interessant notícia que podria complementar el tractament que ja es fa sobre la hipertensió mitjançant altres medicaments