dimarts, 22 de març del 2011

Nuestro cuerpo podría evitar los dulces.


La revista mensual Investigación y ciencia nos han vuelto a deleitar con otra de sus curiosidadesque muchos de nosotros encontraremos muy interesantes por nuestra condición de golosos.


La noticia trata sobre por qué nos gustan tanto los dulces y ha sido dirigido por un neurobiólogo molecular de Centro de los Sentidos de Monell. El sentido del gusto es muy complejo y hasta ahora una de las pocas cosas que se conocía acerca de la detección de azúcares es que el receptor T1R2+T1r3 era el principal mecanismo gustativo de detección de glucosa o sacarosa. Aunque este mecanismo no explica todos los fenómenos relacionados con la detección y reconocimiento de los azúcares.




Los investigadores señalan que en el intestino se encuentra un receptor de dulces, SGLT1, que trasmite la glucosa a las células del gusto. Además, en el páncreas se encontraría un canal KATP que monitorizaría los niveles de glucosa y liberaría insulina cuando estos fuesen muy altos.


Al ingerir una gran cantidad de azúcar la detección de la glucosa es una de las funciones más importante del gusto. Así pues conocer como funciona sería un punto a favor del ser humano. Por ellos, los investigadores han teorizado sobre la posibilidad de que en canal KATP pueda funcionar en las células gustativas del dulce modulando la sensibilidad a los azúcares dependiendo de las necesidades metabólicas de cada cuerpo. Un ejemplo de esto sería el siguiente: si hemos ingerido algún dulce nuestro organismo no necesita más energía, por tanto para evitar de alguna manera la ingestión de más dulces desde el páncreas o el intestino se regularían las células gustativas haciéndolas menos sensibles a los dulces.
Como han señalado los investigadores, este descubrimiento podría ayudar en la creación de métodos de reducción del consumo de dulces.


En mi opinión este es un gran descubrimiento pues muchos de los problemas de obesidad actuales podría ser resuelto. Además, en un país como el nuestro, con una tasa de obesidad infantil que es una de las más altas del mundo, debería interesarnos mucho el tema. No solo es cuestión de belleza, si no de salud. Aquí os dejo un vídeo sobre la obesidad infantil para que comprendáis lo importante que es ponerle freno.

2 comentaris:

Rafa Dep.BioGeo ha dit...

L'enllaça a la noticia no està ben fet. en realitat l'enllaç és http://www.investigacionyciencia.es/Noticias01.asp

El post és interessant, però crec que per culpa d'una mala traducció des de l'anglès, l'article original queda un poc "tèrbol". I dic que és interessant perquè té molt a veure en el que estem donant a classe:
els receptors de membrana, en aquest cas el SGLT1,que sembla que actua en contra de gradient entrant Glu als enteròcits, i també es poden veure els Canals cotransportadors de Glu i K en les cèls. beta del pancreas, com es pot veure en l'enllaç http://www.hiperinsulinismo.org/Dra.%20Lydia.pdf i que per cert està molt bé l'article.
Sembla que efectivament,mitjançant alguna mena de mecanisme, d'alosterisme, i que jo no tinc massa clar (els articles que he vist en anglés em perden)es podria regular la sensibilitat a la percepció del sabor dolç, i deixa manera, el cos frena les ganes de menjar més dolç quan ja n'ha menjat molt. En aconseguir saber clarament com funciona aquest mecanisme, supose que mitjançant fàrmacs, es podrà "frenar encara més", les ganes de menjar més.

nchillidaz ha dit...

Hasta día de hoy había creído que el sentido del gusto se centraba mayoritariamente en la boca. Ahora, al conocer la importante intervención de órganos como el intestino y el páncreas me encuentro muy sorprendida.
Además como bien has puntualizado el control sobre el consumo de dulces es necesario en nuestra sociedad. Un mecanismo que frenará estos receptores de glucosa nos marcaría que no necesitamos ingerir más y la gula posiblemente desaparecería.
Muy interesante.