El Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBMSO), en los últimos dos años ha presentado distintas evidencias sobre el origen de la enfermedad de Alzhéimer.
El equipo de este centro, presentó una serie de pruebas sobre la existencia de infecciones por hongos en diferentes partes del sistema nervioso central de pacientes fallecidos diagnosticados con la enfermedad.
En el resultado de este estudio, se pudo observar distintas morfologías de hongos en un mismo paciente, y gracias al uso de unos anticuerpos específicos, se reconocieron las proteínas de los hongos. Por lo que estos resultados demuestran que los pacientes con alzhéimer tendrían una infección por hongos.
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