Tan solo dos grados, son los que nos separan de alcanzar una temperatura global critica, sin embargo todavía no somos conscientes de la gravedad del asunto. Ya que la mayor parte de personas esta contribuyendo directa o indirectamente al efecto invernadero sin saber las consecuencias que pueden llegar a ocurrir. Consecuencias como las olas de calor que podrían afectar a la mitad de la población, sequías que se producirían en lugares cálidos como España, afectando notablemente su producción. Pero tampoco tenemos que pasar por alto la cantidad de especies que se verían afectadas. Tanto es así que el 2015 pasaría a convertirse en le año más caluroso jamás registrado y si la cumbre de París fracasa como en su día hizo la de Copenhague, estaríamos hablando de un aumento entre 4 y 5 grados a finales de este siglo.
A pesar de estos hechos, no significa que el mundo se vaya acabar, por lo menos de momento. Simplemente nuestro planeta sufriría olas constantes de calor, una humedad que alcanzaría los 40 grados, el nivel del mar aumentaría convirtiendo zonas habitables en invivibles.
Por eso naciones menos desarrolladas, cuyos ecosistemas y zonas de producción se verían afectados por el aumento de la temperatura, piden recuperar la ambición mundial para no sobrepasar los 1,5 grados.
Este tema será unos de los más destacados en la cumbre de 2015 en París donde todo el mundo tendrá puesta la mira en las decisiones que se tomen,para lograr frenar esta,cuenta atrás, que es posible, pero que si no es parada ahora, supondrá el primer paso hacia el suicidio de nuestro querido planeta. Al que tanto queremos y sin embargo el cual seguimos maltratando ya llevando hacia su destrucción.
http://www.elmundo.es/ciencia/2015/11/23/5652077022601da2708b4653.html
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