dilluns, 15 d’octubre del 2007

LEY DE WOLF

El ejercicio es esencial para el crecimiento óseo apropiado porque incrementa la anchura y la densidad ósea, incrementando la fuerza del hueso. Más específicamente “los trabajos adecuados de fuerza y la actividad física en general favorecen el crecimiento longitudinal y transversal de los huesos”.
Estas conclusiones se basan primeramente en la ley de Wolf que describe la capacidad de adaptación del hueso a las demandas funcionales mecánicas. La modulación ósea es debida a las diferentes direcciones de carga por el impacto morfológico. En 1982, Julius Wolf señalo que “la forma dada del hueso, los elementos óseos colocados o desplazados en la dirección de la presión funcional y su aumento o disminución en masa reflejan la cantidad de presión funcional”. El hueso, como tejido vivo, puede modificarse respondiendo a repetidas fuerzas aplicadas a él, fortaleciéndose donde lo necesita y reduciéndose donde no.En el you tube os he añadido el video por si no lo teneis muy claro.

1 comentari:

Rafa Mollà ha dit...

Tant Rusia com EEUU van realitzar i continuen realitzant una gran quantitat d'estudis sobre la influència de la ingravitat (manca de gravetat)i la falta d'exercici en el manteniment i regeneració del teixit ossi. Aquests estudis van des de tindre una persona mesos, inclús un any sense moure's absolutament d'un llit fins a comprovar en els astronautes que passen molt de temps a les estacions espacials els diferents canvis en el esquelet, i massa muscular en funció de si realitzen molt exercici, poc o gens en eixes condicions de poca o nul·la gravetat, i per tant molt poca pressió sobre ossos i músculs