Según la noticia publicada en el periódico ElMundo, unos científicos de origen español han descubierto por primera vez lo que se conoce como “la huella bioenergética del cáncer”, cosa que supondrá un gran avance en el diagnóstico y en el pronóstico de la progresión tumoral.
Estos resultados han sido publicados en la revista “CancerResearch”. En ellos se establece que la actividad de las mitocondrias está afectada en aquellos parientes que padecen cáncer de riñón, hígado y colon. Estos estudios han verificado la hipótesis que se descubrió en 1930 y por la cual se le reconoció a su descubridor con el Premio Nobel, Otto Warburg.
Aunque los mecanismos son diferentes según afecte al riñón, el colon y la mama, en todos ellos se produce el descenso de los niveles de proteína ATP, de modo que un simple análisis permitiría detectar los bajos niveles de esta proteína con respecto a las otras proteína mitocondriales i por tanto hallar así la enfermedad. Los medios que se pueden usar para hacer la detección son análisis de huestes, inmunicitoquímica… .
Las conclusiones del estudio ha sido las siguientes: en cualquier tipo de tumor existe una afectación de la actividad mitocondrial y, por tanto, esto podría favorecer la resistencia de las células a los tratamientos de qumioterapia y radioterapia.
En mi opinión creo que gracias a estos científicos podríamos estar más cerca a los remedios contra el cáncer. Cosa que es digna de admirar.
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