Gracias al trabajo elaborado por el Instituto de Biomedicina de la Universidad de León, se ha descubierto que la proteína MT1 (situada dentro de la membrana de las células y que es receptora de la melatonina) , es capaz de evitar que las células tumorales (del hígado) proliferen y aceleren la muerte de estas.
El estudio revela que, con la MT1 en condiciones normales, la melatonina es capaz de detener la proliferación de las células malignas a través de las proteínas ERK, que incrementan e inducen la muerte celular y controlan el ciclo celular.
En la noticia, el dr. Jose Luís Muriz, responsable del proyecto, explica que tal descubrimiento no es una cura para el cáncer del hígado definitiva, pero sí un gran avance contra la enfermedad.
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