dijous, 26 de febrer del 2009

VIH!!!

El virus del sida tiene una tremenda habilidad para evolucionar rápidamente y engañar así a las defensas del organismo que infecta, lo que dificulta la creación de vacunas eficaces. ¿Cómo lo hace? Un equipo científico internacional ha constatado ahora, con un estudio en los cinco continentes, que el VIH muta de modo diferente en unas y otras regiones del mundo adaptándose a los genes dominantes de la población en cada lugar. La lucha constante entre sistema inmune y virus es básicamente la misma, pero las porciones implicadas de uno y otro varían de unas poblaciones a otras.

"Esto implica que cuando hayamos encontrado una vacuna efectiva para el VIH tendrá que ser modificada frecuentemente para vencer la evolución del virus, algo así como lo que hacemos actualmente con la vacuna de gripe y sus diferentes cepas", explica Philip Goulder, líder de la investigación.


La presencia del VIH en el organismo desencadena una fuerte reacción del sistema inmune, que pone en acción sus linfocitos T para luchar contra la infección. Pero el virus tiene una gran capacidad de mutar y algunas variedades del mismo logran ser invisibles para ese ejército de células defensivas.

En la organización del sistema inmune de la persona son determinantes unos genes denominados HLA, que actúan frente a muchas infecciones.
Es precisamente en esos genes donde abre una brecha importante la investigación de Goulder y sus colegas, porque la variabilidad genética de las personas hace que no todos tengamos unos HLA idénticos, y el virus del sida se adapta a esas variaciones genéticas.


Como es lógico, en cada región del mundo predomina un perfil genético entre la población que es distinto del perfil dominante en otras zonas del mundo, por lo que el virus también se especializa regionalmente en su evolución. Así, las mutaciones del VIH que resultan más hábiles para engañar a una combinación concreta de HLA son más frecuentes entre la gente que tienen ese perfil genético, que suele ser mayoría en una región concreta. La idea de las variantes del virus y, por tanto, la necesidad de adaptar a cada cepa una posible vacuna, no es completamente nueva. Se había visto el efecto, en 2006, en un estudio reducido sobre un gen HLA específico, poco común en Europa pero muy frecuente en Suráfrica.

La gran aportación del nuevo trabajo es demostrar a gran escala esta variabilidad regional del virus en correlación con esos genes.

Los científicos se han basado en los análisis de 2.800 personas infectadas por el VIH y han demostrado "que las diferencias entre los VIH a nivel global son en gran medida debidas a la evolución de los virus en respuesta al perfil genético local más dominante", explican los investigadores españoles. Este proyecto cuenta con una financiación de 1,4 millones de euros de la Obra Social La Caixa a través de su Instituto de Investigación del sida IrsiCaixa.