Según estos estudios, los bebés resultan ser mucho más inteligentes de lo que podemos llegar a creer, ya que, dichos estudios revelan que son capaces de desarrollar pensamientos abstractos, de entender que cuando realizan una acción esta lleva a una reacción como, por ejemplo que si lloran les atienden,e incluso, de distinguir fonemas.
El simple hecho de descubrir lo que pasa por la mente de los bebés no es fácil, ya que, no se les puede preguntar porque no sabrían responder y, por tanto, los científicos han tenido buscar otras vías para hallar la respuesta a dicha pregunta como, por ejemplo : la permanencia de la mirada de los bebés sobre lo que les interesa o les llama la atención y la forma de ignorar lo que no les interesa, o también, la actividad eléctrica del cerebro.
El caso del lenguaje, es el más notorio como indican investigaciones anteriores en las que se demuestra que los recién nacidos son capaces de distinguir entre los diferentes idiomas, es decir, que saben identificar los cambios de idioma en una conversación y, también, que a partir de los tres meses de vida el cerebro ya produce el lenguaje internamente aunque, no seamos capaces de reproducirlo verbalmente.
Estas capacidades se podrían explicar en base a que los humanos venimos equipados con una especie de aparato cognitivo que nos permite identificar las cualidades que son importantes para la supervivencia de la especie humana.
En mi opinión, esta serie de investigaciones son muy importantes, ya que, nos puede llevar a entender mejor el comportamiento de los bebés y, sin lugar a dudas, también, el funcionamiento de nuestro cerebro.
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