La Fundación Laboral del Cemento y el Medio Ambiente (CEMA) celebraró en Zaragoza una jornada sobre desarrollo sostenible y valorización en la industria cementera.
Con el fin de poner de manifiesto los beneficios que aporta al medio ambiente la utilización de residuos como combustible alternativo en el proceso de fabricación de cemento.
En Aragón sólo está permitida la utilización de biomasa vegetal como sustituto del combustible tradicional, el coque de petróleo. La cementera de Morata de Jalón (Zaragoza), la única que está presente en esta comunidad autónoma, utiliza biomasa procedente de restos de poda para sustituirlo por el combustible fósil tradicional en las fábricas cementeras, el coque de petróleo. Actualmente, se ha llegado a alcanzar un nivel de sustitución del 14 por ciento, lo que supone 31.500 toneladas anuales de madera procedentes de la poda e industrias de la madera. Esta operación permite el ahorro de 17.100 toneladas de coque de petróleo y la reducción de 47.250 toneladas de CO2 en un año.
El ahorro de estas emisiones de CO2, obtenido en Aragón gracias a la valorización energética, representa el equivalente a las emisiones que provocan más de 15.700 coches en un año, según datos de la CEMA.
El objetivo de Cemex, es alcanzar el 50 por ciento de sustitución a corto plazo, lo que supondrá la utilización de más de 100.000 toneladas de biomasa al año y el ahorro de de 155.000 toneladas de CO2 en ese mismo periodo. Esta meta es contemplada por la compañía como paso intermedio para llegar a niveles de sustitución mayores, que podrían llegar al 80 por ciento, porcentaje que alcanzan las plantas más avanzadas del grupo.
Además de solucionar graves problemas ambientales y contribuir a la consecución de los objetivos marcados por Kyoto, la valorización contribuye de manera segura y eficaz a la gestión de residuos generados por la sociedad. España es uno de los países de la Unión Europa que más residuos genera, y los vertederos, uno de los sistemas de tratamiento más extendidos, son los responsables del 2 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Gracias a la valorización, no sólo se reducen los residuos que van a vertedero y se ahorran recursos fósiles finitos, sino que se disminuyen las emisiones globales de CO2. Se esta tirando energía en los vertederos mientras la dependencia del exterior, en el campo de los combustibles fósiles, crece día a día.
La legislación autonómica sólo autoriza el uso de biomasa, algo que afecta a la competitividad de las industrias aragonesas frente a sus vecinos de otras comunidades autónomas y, sobre todo, frente a países de nuestro entorno socioeconómico como Alemania, Holanda, Suiza y Austria donde la industria cementera esta ayudando en la gestión de residuos, valorizándolos, y permitiendo ahorrar en su consumo de combustible tradicional más del 50 por ciento.
Las directivas europeas fijan una jerarquía en la gestión de los residuos priorizando por este orden: reducir, reutilizar, reciclar, valorizar y, como peor solución, eliminar los residuos. Siguiendo esta jerarquía, la industria cementera no pretende valorizar aquellos residuos para los que existe una mejor opción de gestión, tan solo pretende evitar el despilfarro de destinar recursos aprovechables a eliminación en vertederos.
La planta de Morata de Jalón ha invertido en 2008, a fecha 31 de octubre, 1,8 millones de euros en mejoras medioambientales. La capacidad de producción es de 970.000 toneladas año de clínker -el producto intermedio para la fabricación de cemento-y 1,4 millones de toneladas de cemento al año. La plantilla de la fábrica asciende a 185 trabajadores.
La Fundación Lab
oral del Cemento y el Medio Ambiente fue constituida bajo el paraguas de la Agrupación de Fabricantes de Cemento de España, Oficemen, y las federaciones de construcción de los sindicatos mayoritarios MCA-UGT y FECOMA-CC.OO, con el fin de lograr la sostenibilidad medioambiental en el sector cementero.
Con el fin de poner de manifiesto los beneficios que aporta al medio ambiente la utilización de residuos como combustible alternativo en el proceso de fabricación de cemento.
En Aragón sólo está permitida la utilización de biomasa vegetal como sustituto del combustible tradicional, el coque de petróleo. La cementera de Morata de Jalón (Zaragoza), la única que está presente en esta comunidad autónoma, utiliza biomasa procedente de restos de poda para sustituirlo por el combustible fósil tradicional en las fábricas cementeras, el coque de petróleo. Actualmente, se ha llegado a alcanzar un nivel de sustitución del 14 por ciento, lo que supone 31.500 toneladas anuales de madera procedentes de la poda e industrias de la madera. Esta operación permite el ahorro de 17.100 toneladas de coque de petróleo y la reducción de 47.250 toneladas de CO2 en un año.
El ahorro de estas emisiones de CO2, obtenido en Aragón gracias a la valorización energética, representa el equivalente a las emisiones que provocan más de 15.700 coches en un año, según datos de la CEMA.
El objetivo de Cemex, es alcanzar el 50 por ciento de sustitución a corto plazo, lo que supondrá la utilización de más de 100.000 toneladas de biomasa al año y el ahorro de de 155.000 toneladas de CO2 en ese mismo periodo. Esta meta es contemplada por la compañía como paso intermedio para llegar a niveles de sustitución mayores, que podrían llegar al 80 por ciento, porcentaje que alcanzan las plantas más avanzadas del grupo.
Además de solucionar graves problemas ambientales y contribuir a la consecución de los objetivos marcados por Kyoto, la valorización contribuye de manera segura y eficaz a la gestión de residuos generados por la sociedad. España es uno de los países de la Unión Europa que más residuos genera, y los vertederos, uno de los sistemas de tratamiento más extendidos, son los responsables del 2 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Gracias a la valorización, no sólo se reducen los residuos que van a vertedero y se ahorran recursos fósiles finitos, sino que se disminuyen las emisiones globales de CO2. Se esta tirando energía en los vertederos mientras la dependencia del exterior, en el campo de los combustibles fósiles, crece día a día.
La legislación autonómica sólo autoriza el uso de biomasa, algo que afecta a la competitividad de las industrias aragonesas frente a sus vecinos de otras comunidades autónomas y, sobre todo, frente a países de nuestro entorno socioeconómico como Alemania, Holanda, Suiza y Austria donde la industria cementera esta ayudando en la gestión de residuos, valorizándolos, y permitiendo ahorrar en su consumo de combustible tradicional más del 50 por ciento.
Las directivas europeas fijan una jerarquía en la gestión de los residuos priorizando por este orden: reducir, reutilizar, reciclar, valorizar y, como peor solución, eliminar los residuos. Siguiendo esta jerarquía, la industria cementera no pretende valorizar aquellos residuos para los que existe una mejor opción de gestión, tan solo pretende evitar el despilfarro de destinar recursos aprovechables a eliminación en vertederos.
La planta de Morata de Jalón ha invertido en 2008, a fecha 31 de octubre, 1,8 millones de euros en mejoras medioambientales. La capacidad de producción es de 970.000 toneladas año de clínker -el producto intermedio para la fabricación de cemento-y 1,4 millones de toneladas de cemento al año. La plantilla de la fábrica asciende a 185 trabajadores.
La Fundación Lab
oral del Cemento y el Medio Ambiente fue constituida bajo el paraguas de la Agrupación de Fabricantes de Cemento de España, Oficemen, y las federaciones de construcción de los sindicatos mayoritarios MCA-UGT y FECOMA-CC.OO, con el fin de lograr la sostenibilidad medioambiental en el sector cementero.
1 comentari:
Noticia vàlida per al teu dossier
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