El curioso caso del hombre que venció al VIH

Imagen del virus del sida

El hombre en cuestión, un americano de 42 años, afincado en Berlín, ha conseguido que su cuerpo "elimine" la presencia del VIH en su sangre durante 600 días, y en aumento.

Todo ocurrió cuando ese hombre, ya afectado de SIDA, desarrolló una leucemia. El tratamiento a base de radioterapia y quimioterapia no era suficiente, así que inevitablemente tenía que enfrentarse a un transplante de médula.

Su doctor, el hematólogo Gero Hütter, consiguió una muestra de un individuo con una mutación genética heredada, la cual le hacía inmune a la mayoría de las cepas del VIH. Esta mutación natural recibe el nombre de "delta 32 CCR5".

Antes del transplante, el paciente tuvo que dejar de tomar la medicación antirretroviral que le permitía hacer frente al sida, por temor a que pudiera afectar a las células transplantadas.
Pensaron que el paciente retomara el tratamiento en cuanto el VIH reapareciera en su sangre, pero esto nunca sucedió, de momento.

Por eso parece ser que las células transplantadas, con la mutación genética del individuo que donó médula, han hecho que el paciente sea inmune al VIH.

La Asociación Americana de Investigación del Sida asegura que "aunque pueden quedar restos del VIH en el paciente, está funcionalmente curado". Pero los especialistas son prudentes, y aseguran que este tipo de transplantes no son para nada viables, porque hay demasiada gente con VIH, porque puede aumentar las infecciones y la mortalidad, porque la intervención es demasiado cara, y porque el número de donantes es reducido (y, dentro de ese reducido número de donantes, los que poseen la mutación delta32-CCR5 son un número mucho más reducido).

Sin embargo, aún queda esperanza, con casos como el que nos ocupa, de que la curación del VIH sea un hecho.

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