Se ha descubierto una nueva especie de la familia de los sírfidos en el Parque Nacional de Cabañeros , muy parecida a una avispa pero que realmente es un tipo de mosca que no produce ningún tipo de picadura gracias a los estudios realizados por entomólogos del Centro Iberoamericano de la Biodiversidad (CIBIO), de la Universidad de Alicante.
Estos estudios se encuentran dentro de un proyecto de investigación financiado por el Ministerio de Medio Ambiente dentro del Programa Nacional de Parques Nacionales, los cuales se han centrado en conocer la biodiversidad entomológica de este área protegida, con la intención de aportar datos útiles para la conservación y gestión de esta área.
Estos estudios se encuentran dentro de un proyecto de investigación financiado por el Ministerio de Medio Ambiente dentro del Programa Nacional de Parques Nacionales, los cuales se han centrado en conocer la biodiversidad entomológica de este área protegida, con la intención de aportar datos útiles para la conservación y gestión de esta área.
Este característico insecto a sido descubierto por el entomólogo Antonio Ricarte abordado dentro de tu tesis doctoral . Esta tesis también ha permitido hallar en el Parque Nacional de Cabañeros un total de 109 especies de sírfidos, entre las que un buen número de ellas han resultado ser nuevas en la Península Ibérica, e incluso en Europa.
Entre las especies descubiertas, cabe destacar la que se ha denominado Merodon cabanerensis, por el Parque Nacional de Cabañeros, ya que por el momento sólo es conocida en este parque, y la Merodon antonioi, llamada así por su descubridor, Antonio Ricarte.
Una peculiaridad de estos insectos es cuentan además con la particularidad de tener un vuelo cernido, que les permite ser capaces de quedarse quietos en el aire mientras vuelan.
La concentración de especies del norte de África y del centro de Europa en Cabañeros hace que sean áreas de especial interés desde el punto de vista de su biodiversidad y un ecosistema muy importantes para los estudios de conservación, con hábitats particularmente ricos en especies, como son los bosques de fresnos, los quejigares y robledales, hogar de muchas especies raras.
Antonio Ricarte explica que "los sírfidos son muy buenos indicadores biológicos debido a la diversidad de hábitas que ocupan, y por lo tanto, es necesario conocer los ciclos de vida y la biología de las especies para poder aplicar con éxito las medidas de conservación".
Para saber más sobre la noticia pulsa aquí.
*Fotografía de la nueva especie: Merodon antonioi.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada